El mercadeo es una de las áreas que en años recientes ha tenido que sufrir más cambios, la entrada en edad productiva de la generación “milenial” nos obliga a replantear la forma en que los mensajes se transmiten a estos individuos. La disponibilidad de espacios digitales, acceso gratuito masivo a la red, plataformas para compartir contenido, blogs, video, han llevado a que los canales de entrega de información se redefinan para garantizar el mayor impacto y recordación en personas que en ocasiones prestan mayor atención a sus dispositivos móviles que a su entorno.
En ese escenario nació el mercadeo digital, temas como el posicionamiento de marcas en internet, o la optimización de contenido para ser indexado preferencialmente en los motores de búsqueda (SEO) alcanzaron papeles protagónicos en las estrategias de promoción, y más recientemente comenzamos a hablar de mercadeo de contenido, o inbound marketing.
El mercadeo por contenido busca entregar información valiosa para el usuario mediante texto, video, o imágenes para muy discretamente sugerir algún mensaje que necesito comunicar, puede ser un artículo de calidad sobre tendencias en industria química para posicionar de manera sutil una marca de aditivos o usar un website de enseñanza culinaria para posicionar una marca de alimentos o condimentos. La clave es entregar material de calidad, que el usuario valore y que le llene el propósito inicial por el que lo busco.
Hasta ahora los medios de preferencia para mercadeo de contenido han sido el escrito y más recientemente el video, el cual se ha encontrado tiene mejor capacidad para capturar la atención y maximizar retención de los mensajes.
En un momento en que vemos como crece el fenómeno MOOC (cursos abiertos masivos en línea), que ha permitido a estudiantes de todo el mundo acceder de forma gratuita a cursos de las mejores universidades del mundo, por el cual los estudiantes presenciales pagan miles de dólares; vale la pena abrir la posibilidad que los MOOC en adición a su labor de formación masiva se puedan convertir en una herramienta poderosísima para el mercadeo de contenido.
Solo para mencionar un caso, actualmente las decisiones de compra empresarial se adelantan en más de un 60% antes que el cliente contacte directamente al proveedor, es decir la capacidad del vendedor para influenciar al comprador se reduce cada vez más, lo más probable es que para el momento en que su cliente lo contacte la decisión ya este tomada, y su capacidad para afectar la compra guarda estrecha relación con la calidad de su presencia en el espacio virtual. Gracias a la masa de información que existe en línea, un encargado de compras tiene acceso a muchas de las respuestas que requiere para su decisión antes de hacer una sola llamada. Lo que llamamos mercadeo B2B (Business to Business) mas que otras ramas del marketing, esta funcionando en territorio digital.
En ese orden de ideas los MOOC presentan oportunidad de oro, después de todo: Tengo una masa de estudiantes que comparten un interés por un tema y también la oportunidad de impactarlos en un espacio de alta atención.
Una compañía de alimentos puede crear una academia virtual abierta de cocina como un sitio independiente, cualquier usuario que aterrice en ese sitio busca aprender a cocinar y lo va a conseguir, simultáneamente se presenta un espacio ideal para que una marca posicione sus productos exaltando sus virtudes en la práctica.
Compañías industriales que suministren insumos de producción, pueden crear cursos virtuales sobre los procesos de sus clientes, simultáneamente, en un escenario real de utilización y operación de procesos, muestra las bondades de su portafolio, de hecho, en compañías cuyo servicio de postventa y su mercadeo demanda mucha capacitación para el cliente, el mecanismo se muestra como un canal ideal.
Estamos en un momento crucial en la historia de la educación, aún no está claro si la masificación del contenido digital terminará con las universidades tradicionales o si las potencializará, lo que es claro es que estamos, más que frente a una herramienta nueva, ante una manera nueva de comunicarnos, los MOOC están en una categoría aparte, como los libros, las publicaciones o los blogs, son un canal independiente, cuyo ADN al igual que la literatura es la transmisión de conocimiento, pero que tangencialmente funciona como un vehículo espléndido para entregar un mensaje.
Las iniciativas actuales de universidad corporativa se enfocan en la formación interna de empleados, desperdiciando su potencial para formar al cliente y comunicarle, en un escenario real, de práctica, las ventajas de nuestro producto.