La crianza de los niños siempre ha tenido una mirada muy central, las formas en cómo los padres educan y apoyan el proceso de formación de sus hijos, pero ver un poco más allá nos muestra que la influencia de los padres es total, al punto que la genética al momento de procrear está condicionando al niño, al exponerlo a unas cargas y códigos genéticos que pre dispondrán al aprendizaje.
Lo interesante, es que los padres siempre tratan de criar desde lo común, pero no reconocen en un principio al individuo, no ven el 23% que su incidencia genética tienen en su criatura. Re cuestionando las maneras verticales de crianzas, para poner al niño, en el funcionamiento que ellos tienen en la forma en la que se les educa.
Tomo revisar a 14.600 parejas de gemelos, para entender que su genética va estrechamente relacionada, como son educados en la modo en el que se da su crecimiento; demostrando ,que los entornos no son el único factor que puede afectar, sino también encontrando como ellos alteran esos entornos. Generando así una serie de comportamientos hacia ellos en respuesta a su persona.
Los factores genéticos llevan a entender, que los padres, el ambiente, y la educación van a funcionar sobre ellos de una manera diferente, por eso al momento de criar y educar, no se puede crear un manual o una forma única, desvelando así la complejidad de los seres humanos.
Hay genes relacionados con la música, con la lectura, las matemáticas, los estudios cada vez más abren espacios nuevos, espacios que demuestran que todo tiene a tener cierta explicación.
El genoma humano analizado por un estudio de asociación, donde se revisan las variaciones genéticas, demostró que existe una variación de 74 puntos, las cuales afectarían de modo directo el modo de aprender.
En los singulares de los locus, el loci, que se encuentran en todo ser humano, están relacionados con el desarrollo embrionario, impactando en la primera etapa neuronal, lo que da una margen de error entre 0,43% y 1% dentro del desarrollos de habilidades de aprendizaje.
Los genes pueden dar por entendido con una diferencia de 58% las puntuaciones en las pruebas, dejando un sesgo del 36% a factores externos como factores influyentes, esto podría hacer mella en las poblaciones, explicar porque cada país o región entienden la educación o la abordan de una manera específica.
Los ajustes genéticos dentro del cuerpo de las personas pueden tener efecto como el aprender una segunda lengua, va de la mano a al tamaño y la estructura del cerebro, el gen COMT y la conocida materia blanca, la relación de estos dos en el cerebro son un factor importante, el COMT en su forma Metionina/Valina y Valina/Valina, se encontraba una mayor conectividad cerebral, frente a la composición Metionina/Metionina que no mostró ninguna alteración sobre la materia blanca. Estas serían algunas de las razones porque existen personas predispuestas a aprender una segunda lengua, la combinación de estos dos factores genéticos, demuestra una estrecha relación con la educación.
Pero todo no está sujeto a los genes, ya que el ambiente puede generar una alteración en estos; por ejemplo, en el caso de los gemelos idénticos las calificaciones son parecidas, y en los no idénticos, la carga genética es un papel más importante, ya que la representación de los espacios de hábitat similares pesan más en el comportamiento de los primeros.
Pero el fomento y desarrollo de habilidades, de encausarlas al aprendizaje, es lo difícil, porque cada persona expresa sus intereses individualmente, lo importante es que descubra que lo hace único. Crear experiencias, puede ayudar a que expanda sus fronteras, que amplié un horizonte donde pueda involucrar su individuo, otorgándole así oportunidades, en la trayectoria de la educación.
De esta manera podemos ver que el impacto dentro de los sistemas educativos, pueden ser mayores o menores respecto al estudiante, ya que las necesidades que se van a generar o desarrollar dentro del ambiente escolar ya vienen predispuestas, solo que el ambiente las potencia sobre el individuo.