Los entornos son esas formas en la cuales las personas tienden a tomar una serie de aptitudes, ya que el trabajo en equipo puede mostrar a una persona taciturna, participativa, activa, es aquí donde se revelan los tipos de personalidades, y es desde esas realidades en donde el impacto se verá reflejado dentro de la discusión. Y es aquí donde los líderes conforman una serie de barricada, asimilan esos tipos de inteligencias y hacerlas partes de un cerebro grupal; es el desarrollo de un pensamiento diseñado dentro de la astucia para encontrar un norte y para poder tomar las mejores decisiones.

Las mujeres y los hombres dentro de los espacios de trabajo en equipo siguen presentándose como algo competitivo, aún no se ha asimilado la potencialidad , y se siguen encontrando en unas espacios comunes, desde los cuales se puede ver que un hombre puede tomar el crédito por una idea, aprobado desde una perspectiva masculina, frente a una mujer que sigue con la presión de un escrutinio, y que de este depende que tan competente es, dando un espacio muy cerrado al error.

Y es aquí donde el líder debe facilitar espacio para la comunicación, poder validar a cada persona como parte importante dentro de un equipo, un espacio abierto a la discusión, el desarrollo de ideas desde unas condiciones iguales, y desde una importancia equitativa, dar tiempos, pautas, espacios, desde los cuales todos puedan hablar, desterrar los comportamientos que no se deben potencializar dentro de los espacios de trabajo; incorporar una forma de amonestación, o de poder medir el tiempo por medio de sonidos, es una estrategia de interrumpir pero dentro de un comportamiento automático asimilado, lo que hace que la interrupción no lo sea del todo.

Poder desterrar aquel 74% que se moldea al punto de vista de una mayoría, una forma de poder sentirse aceptado como reacción natural, esto lo que busca es poder generar un percepción dentro de los grupos, lo cual se potencializa  cuando se hace parte de la mayoría. El poder romper con esta estructura, para poder encontrar formas exponenciales variadas frente a un problema, las respuestas conductistas, que están encaminadas a la formas en que se ve en un marco general, el romper con estos espacios en común, es poder ofrecer opiniones múltiples. Poder hacer que desde lo individual, las personas aporten, es poder tener acceso a un pensamiento más crítico, poder estimular esto dentro de los ambientes de trabajo, es romper con la conformidad, crear un perspectiva más incluyente, dejar a un lado lo común y comenzar a construir desde las minorías.

Los líderes,  deben poder dar un paso al lado, dejar que las contribución de su equipo se de, y el poder dar en una última instancia su contribución, sus ideas. Esto hace que el trabajo entre en una balanza orgánica, que el estatus o su poder no rompan esa armonía con lo que representa su peso jerárquico; es romper con la competencia, censurar, enajenar las percepciones en pro de la aceptación, a partir de aquí también se pueden poder abrir los espacios para que puedan criticar la idea del líder, darles la confianza de poder expresar su desacuerdo por aporte para la respuesta final.

Los conflictos, se deben saber evitar e identificar, unos son aquellos constructivos desde la competividad, y aquellos los castigables desde una competitividad negativa; poder generar un campo en donde los intercambios de ideas se den dentro del respeto al otro, y el otro como un aporte. Estos tipos de conflictos pueden dar espacio a los puntos ciegos, desde allí comenzar a desarrollar estrategias para poder engendrar un diálogo positivo, el poder encontrar un terreno con críticas, pensamientos diferentes, hace que el camino para encontrar una desición sea el mejor.

Las alternativas. son cuestionamientos, que se deben incorporar desde el trabajo del cerebro, ya que puede abrir la mente y dejar de ser selectivo en la atención sobre la información, es poder encontrarse con otras soluciones desde el cuestionamiento consecutivo desde la efectividad, haciendo propició que los retos y la cuestiones puedan ayudar al cerebro a encontrar desde esos aporte no el sesgo, sino la respuesta mas completa.

Poder romper con ciertos criterios simplistas, estereotipos, prejuiciosos, a lo que nos lleva la cuestión del tiempo son las asociaciones comunes de muchas ideas, deja de ser un desarrollo orgánico, a pasar proceso autómata que busca llegar a la respuesta, sin una diseño que le permita revisar, añadir o volver a debatir, eso lo permite los tiempos para poder repensar las respuestas, esto hace que la respuesta tenga más peso, tenga razones y argumentos sobre todos los aspectos que ella comprende, poder ver los rostros de la moneda permite que la respuesta sea lo más eficiente y completa.

El poder generar espacios en los cuales la fatiga, el afán, es poder generar un idea más cuidada, más crítica y más completa; la fatiga puede matar la idea, romper con una construcción del bien común, desencadenar en una serie de reacciones desmedidas o mal planteadas desde el cansancio.

Poder generar estructuras flexibles, con pausas frecuentes, esto es romper con un lineamiento de sobrecarga, poder generar un ambiente de bienestar, puede hacer que lo evidente o lo puntual, no pase por trivial o banal, es generar espacios en donde todo tenga su mente y la disposición sobre los asuntos, entregarles un peso y una relevancia,  dejar de un lado lo selectivo o recurrente.

Poner en pausa las actividades, pero seguir centrándose en algo multitareas lleva al cerebro a 23 minutos para volver a las tareas afines. Poder generar una serie de sistemas  desde donde se permita comprobar que un líder tenga en cuenta a cada una de líneas, para poder integrar y defender el pensamiento de las corporaciones y sociedades,  un líder debe ser capaz de tomar las decisiones pertinentes desde  el conocimientos de todos los entornos que le compete y esto se da dentro de los espacios de encuentro con los demás, escucharlos, y permitirles crear, lo que le dará la libertad de poder construir una decisión basado en los problemas reales de sus espacios.