Se ha sabido desde hace tiempo que experimentar con la emoción puede influir en qué tan bien recordamos cosas.
Investigadores de la Universidad de Nueva York se han basado en este conocimiento y se encontró evidencia de que la reacción a algo emocionalmente (como ver una triste escena de una película) también puede mejorar lo bien que se acuerde algo que ha visto, y este impulso de memoria podría continuar tanto como sea 30 minutos después de experimentar la emoción.
Esto va en contra de la teoría popular de que el ser emocional realmente puede hacer recuerdos difusos.
Un grupo de 115 voluntarios participaron en el estudio, que fue publicado el mes pasado en la revista Nature Neuroscience . Se dividieron en grupos y a uno se les mostró imágenes que pondrían en marcha una reacción emocional. Seis horas más tarde, los sujetos tenían una prueba de memoria sorpresa, donde los investigadores les preguntaron acerca de las imágenes neutras para ver lo bien que ellos recordaban.
Los investigadores midieron las reacciones fisiológicas de los participantes utilizando conductancia de la piel. En las personas sanas, la piel conduce la electricidad mejor momentáneamente cuando experimentamos algo fisiológicamente excitante, por lo que los investigadores monitorearon esto para ver si realmente los sujetos estaban experimentando un nivel necesario de la emoción. Al mismo tiempo, los investigadores utilizaron un escáner de resonancia magnética funcional para monitorear lo que los cerebros de los voluntarios estaban haciendo.
Los investigadores querían averiguar dos cosas: en primer lugar, si las personas podían recordar mejor las imágenes neutras, y en segundo lugar, si las regiones cerebrales que apoyan la memoria emocional eran más activos y mostraban más conectividad en cualquier caso.
Como resultado, los que se mostraron los estímulos emocionales antes de ser mostrado las imágenes neutras tendieron a recordar mejor las imágenes neutras.
De acuerdo con la nueva investigación, la amígdala en el cerebro es estimulado y nuestros cuerpos a menudo secretan adrenalina. De alguna manera, estos dos procesos de trabajo en el hipocampo, que es el centro de la función de la memoria, y se agudizan nuestras memorias para ese período de tiempo.
Las imágenes de resonancia magnética apuntaban a esta explicación. Las regiones del cerebro como el hipocampo y la amígdala anteriores están asociadas con la memoria y las emociones, y se iluminaron después de la respuesta emocional, y todavía estaban comprometidos hasta 30 minutos después.
Esto llevó al equipo a creer que la influencia de las emociones sobre la memoria en estas áreas del cerebro puede persistir durante muchos minutos, lo cual fue demostrado por los resultados, pero los efectos a largo plazo sigue siendo un misterio.