La enseñanza virtual ha permitido que las empresas mejoren su rendimiento y posicionamiento en el mercado. Por medio de ella, se construye el mañana.
La enseñanza virtual nació como una modalidad incluyente que a su vez permitió la reducción de costos, aumento del dinamismo, y, mejora en la productividad de las empresas. Hace tan solo dos décadas el mundo no tenía idea alguna del impacto que generaría la tecnología; sin embargo, en la actualidad, las personas y organizaciones prefieren el aprendizaje por medios virtuales.
¿A qué se debe esto? La enseñanza virtual, desde un principio, ha dejado en claro que su filosofía es dinamizar el proceso y armonizar el contenido; es decir, democratizar la educación, hacerla de todos y para todos. Desde luego, este no ha sido su único propósito. Las empresas deben ser promotoras de nuevas tendencias, por lo mismo, han involucrado sus colaboradores con este tipo de herramientas.
El personal de una empresa debe tomar constantemente cursos y capacitaciones para mejorar su desempeño. A raíz de esto, las empresas han decidido dejar de lado el papel y lápiz, y, dejar que su grupo de trabajo aprenda tranquilamente desde casa. Por supuesto, esto trae un sin número de beneficios, entre ellos, ahorro presupuestal.
Cuando un colaborador decide quedarse en casa, tomar su smartphone o computador, e, ingresar a las salas virtuales de aprendizaje; no solo está evitando desperdiciar tiempo y dinero en movilización, sino que, a su vez, está ayudando a que:
- La empresa reduzca costos en alquileres y/o adecuación de infraestructura (dinero que puede ser destinado a otro tipo de proyectos).
- No exista una exposición a la integridad y bienestar del colaborador.
- El personal sea autónomo de su tiempo y espacio de aprendizaje.
Sin embargo, aunque la organización no tenga la obligación de destinar subsidios de transporte, deberá distribuir uno de conectividad para salvaguardar el acceso de su personal a este tipo de enseñanza.
Una empresa demuestra tener un progreso económico y tecnológico cuando deja de lado el interés presupuestal, y, se enfoca en dar a sus colaboradores el mejor ambiente laboral y de aprendizaje. Por eso, la educación virtual es la herramienta más adecuada para generar un crecimiento interno fomentando el liderazgo, el trabajo en equipo, y el dinamismo.