El PIB de una nación puede decir mucho de ésta, pero la inversión en su educación también. La cantidad o la proporción de la inversión en este sector deja incógnitas, ya que las naciones ven, plantean y invierten en la educación de maneras diferentes, pero en todas ellas lo que recae en la sociedad es lo que hace a una nación del tercer mundo, en vía desarrollo, desarrolla o industrializada.
Le educación es un rubro que cubre espacios demasiado grandes en una sociedad, son la construcción base de la misma, ya que brinda las competencias para enfrentarse de cara al mundo. Es aquella que, con la construcción del conocimiento por parte del hombre, potencia a los mismo, para seguir con la exploración constante, alimentando su curiosidad y obligándolos a retar cada vez más los límites del entendimiento.
El presupuesto que se destina para ella es dispar, no es el mismo que en un país industrial o en un país del tercer mundo y que uno en vía de desarrollo. Con esta mirada, nacen preguntas que vale la pena hacerse: ¿Los países del tercer mundo o en vía de desarrollo realmente creen en la educación como una forma desarrollo?, ¿lo que los países industriales invierten en la educación es porque saben que es un derecho?, ¿el porcentaje del PIB se ajusta a medida que la educación se vuelve algo primordial en el sistema?. Todas y cada una de ellas es válida de hacerse, pero la inflexión se da por contextos.
Al tener un sistema educativo estable, este puede por sí solo identificar falencias, debilidades o fallas; que reconocido a largo plazo puede generar una autocrítica para el desarrollar, evolucionar, y madurar; permitiendole subir los estándares de educación. Las diversas pruebas que se aplican a nivel mundial, que tienden a segmentar los países, refleja mucho de las preocupaciones que este ha tomado en el presupuesto. Pero muchos de estos modelos que superan los estándares, están convergiendo, en dos cosas: (1) que la enseñanza va más allá de una labor únicamente del educador, ya que integran al gobierno como partícipe fundamental no solo en temas de inversión, sino también temas como la inclusión; y (2) que los maestros ocupan un puesto primordial a nivel social, no solo como profesionales, sino también como un referente base y primordial de la estructura social.
En Corea del Sur, los estudiantes pasan 7 días de la semana y 12 horas diarias adquiriendo conocimiento; Japón tiene una estrategia curricular estándar, que genera la misma educación para todos, cerrando así muchas brechas; Holanda entrena a una sociedad con unos parámetros de metas, el alumno es quien las pone; para encontrarnos con una Rusia, que en la primera infancia desarrolla la parte intelectual y motora, para luego volcarse en la social y emocional.
Todas estas formas de educación tienen un nivel de participación de los gobiernos en distintos niveles, ya que la labor del docente se ha enaltecido y ennoblecido, a tal punto que son equivalentes sociales ,de muchas culturas, a un doctor, a un arquitecto o un ingeniero. Pero lo que más sorprende es que las inversiones del PIB están más arriba del 5%, lo que constituye un estimuló en espacios, materiales, insumos, TIC´s, que las asumen desde los gobiernos centrales.
Gobiernos como Singapur promueven el constante aprendizaje del profesor por medio de centros especializados o en lugares como Finlandia el educador tiene una relevancia casi como un padre. Llegando a una flexibilidad, un rigor, un contenido, una rigurosidad y un método donde todo es asequible, colaborativo y social; porque la confianza recae en los estímulos que hace un gobierno que busca cerrar brechas, que cada ciudadano encuentre su vocación, que todos tengan una garantía como parte de una comunidad, y que esta le va a integrar, para brindarles un lugar en la sociedad, que se espera sea el correcto.
Lo que un Estado comprometido con la educación puede generar en una la sociedad, es el gran impacto sobre la educación, que se comenzará a repensar cada vez, encontrando escenarios variados, expandidos y en crimiento, que integran y protegen a sus ciudadanos; todos con una mirada donde el proceso de aprendizaje pueda ser trans disciplinar,la construcción sea colaborativa y que se enfoque en tomar lo que su entorno les brinda, para así poder construir un pensamiento que les ayudará a construir una sociedad.