El conector de la música con el humano es una narración que abarca su historia, la evolución de los sonidos nos centran en épocas, las voces nos conectan con situaciones, los resultados de las armonías sobre nosotros son una cadena de sentimientos que se centralizan en nuestra cabeza desencadenan por medio de las notas un proceso cerebral complejo que resulta en un ejercicio completo para este.
Las sensaciones que se desprende del proceso de escuchar música, es la respuesta de diversas áreas del cerebro, pero estas cadenas de impresiones pueden llegar a ser de gran alcance ya que como asumimos esas rítmicas, dirigidas a una materia especifica puede aumentar el impacto en el conocimiento.
Los sonidos contienen predecesores, que nos han traído hasta lo que escuchamos ahora, es la mezcla de diversos sonidos que individualmente se centra en un área, comunidad, cultura, y momento, para poder llegar a ser aplicable tiene que tener unos predecesores, estos creadores del sonido se debieron ubicarse en un contexto específico que lo llevara a tomar ese cuerpo en el sonido, sin contar con los instrumentos o la banda completa se está historia.
La humanidad vive dentro de la constante de las redefiniciones sociales, que se dan por los cambios que ha sufrido el mundo al evolucionar en el tiempo, y las voces que ha dejado plasmado en este proceso tiene una cadencia particular, el vibrato, los decibeles, la potencia, genera una voz particular, que, en conjunto con el idioma, las palabras, la escritura, ortografía, sinónimos, gentilicios, modismos, el vocabulario, las referencias, la poesía, la rima, la rítmica nos pueden brindar un escenario, pero la construcción de ese escenario se da por la estructuración gramatical, la disociación critica del momento y las palabras que se usa para escribir nos presenta el lenguaje.
Dentro del tempo encontramos la repetición de una melodía, si la dirigimos a una necesidad específica, la contextualizamos estamos llamando la atención que se traduce como memorización. La música puede ser es puente para encontrar un método creativo de enseñanza, fresco, dinámico, en donde la actividad cerebral va a subir de nivel. Al aplicar este método la asociación de sonidos con contenidos, va a generar que las neuronas creen una red nueva que va a sintetizar de manera más preciso el contenido para una recordación más fácil.
El proceso de desarrollo mental que trae consigo la música cubre un área demasiado amplía, las sensaciones que pueden librar la música en nosotros tiene un alcance mucho más profundo, la manera en cómo las letras a o los ritmos nos tocan, son interpretados, y armonizados por la banda completa, desencadena un trabajo cerebral intenso, ya que las sensaciones desarrollan un trabajo trabajó cerebral más crítico.
Pero la potencialización del conocimiento con los sonidos es mayor, ya que es un proceso que capta nuestro cerebro sin un intervalo de tiempo, activando áreas diferentes del cerebro que son receptores del ruido, para traducirlo en ritmo, tempo, letra, y unificarlo, para que el cerebro tiene que hacer un trabajo completo en todas sus áreas.
Pero si esto es en un salón de clase, que cada uno de los estudiantes aprenda a tocar un instrumento, mejoraría la calidad de la educación notablemente, porque se está creando en él una cantidad de habilidades que nacen en la medida que él se relaciona con la música. El aumento de conectores del cerebro, genera que el estudiante tenga un incremento en el coeficiente, se pueden ver presenten en el razonamiento crítico y espacial, matemáticas, gramática, ortografía, fonético, vocabulario, en habilidades como la disciplina, autonomía, la plasticidad cerebral, compresión de lectura, una mayor persistencia, mayor concentración, una mayor autorregulación, concentración.
El uso de la música crea puentes, que desembarca en las diferentes áreas del saber, ya que esta forma es orgánica en nosotros, se desenvuelve naturalmente.
