La educación virtual ha empleado herramientas de interacción para lograr su transformación, cada día la exigencia es mayor.
La educación, al igual que cualquier proceso humano, o, ligeramente influenciado por el mismo, evade la monotonía e inicia una transformación. A diferencia de cualquier ser, la raza humana se caracteriza por su inconformidad. Si esto es analizado desde un punto de vista antropológico, los estudios demostraran que, incluso, lo que se denomina hechos históricos, hacen referencia a los actos, experiencias o circunstancias que desafiaron status quo.
En el caso de los procesos de enseñanza, se podría decir que, la presencialidad se convirtió en una tediosa realidad, pues:
“Internet es el campo de batalla donde se libra esa competición entre universidades. Los estudiantes buscan y encuentran ofertas alternativas en la red. Opciones para cursar sus estudios universitarios fuera de su país o para realizarlos de forma on-line en una universidad de prestigio, pero sin moverse apenas de su casa. (…) También los alumnos han cambiado. Ahora son un grupo generacional muy influido por el proceso de digitalización de la sociedad.” (Almaraz, F; Maz, A; López, C; 2016)
Es decir, teniendo en cuenta lo anterior, las personas carecen de tiempo, quizá, no tienen para costear un espacio, y, por supuesto, resulta aburrida la monotonía del salón de clase. Es ahí donde la educación en modalidad virtual impacta, esta genera espacios autónomos, interactivos y de libre aprendizaje.
Pero, esta variante no llegó a posicionarse por sí sola, vale decir que, necesitó de recursos tecnológicos para ello. Por un lado, se encuentra el Learning Management System – LMS (en español, sistema de gestión de aprendizaje), herramienta empleada dentro de servidores para promover el aprendizaje por medio de recursos como actividades, evaluaciones, sistemas de calificaciones, etc; por el otro, añadida a la anterior, el Knowledge Management System – KMS (en español, sistema de gestión del conocimiento), técnica que permite la creación de espacios interactivos situados en una clase de nube, estimulando el diálogo, el debate, y la participación, como parte de la búsqueda del conocimiento colectivo (todos asumen rol de interlocutores).
Esto se detiene aquí, la educación virtual o e-learning no puede ser delimitada solamente al campo profesional, pues, debido a su filosofía inclusiva, todos pueden hacer parte de ella. En esta modalidad se pueden encontrar desde un cursos para personas que les gusta todo lo relacionado con lo ambiental, crecimiento verde, hasta uno, de no se, quizá liderazgo femenino.
En ese orden de ideas, y sin dejar de lado sus características (LMS+KMS), las e-learning están adaptadas a las necesidades del mañana. En ella se ofrecen multiplicidad de herramientas para la audiencia en general. La preocupación por la falta de interacción o retroalimentación ante sus labores ha desaparecido (esto gracias a las KMS). Además de esto, la barrera espacio-tiempo se ha quebrantado, y, como si fuera una premonición ante lo que se afirmaba sobre la internet hace décadas, la educación virtual, está demostrando los límites solo son mentales.
Debemos estar preparados para grandes cambios, las e-learning son la muestra de ello; sin embargo, los cambios deben ser asumidos como nuevas oportunidades de crecimiento personal y colectivo. De hecho, desde una perspectiva más ajena pero sensata, se puede afirmar que la potencialización de esta modalidad (por medio de sistemas LMS+KMS) nace ante la necesidad de aprender y enseñar en un mismo espacio/tiempo.
Nadie está excluido dentro del aprendizaje, ¿estás preparado para la búsqueda del conocimiento?, de no ser así, ¿qué esperas?
Bibliografía:
Almaraz, F; Maz, A; López, C. (2016). Análisis de la transformación digital de las Instituciones de Educación Superior. Un marco de referencia teórico. EDMETIC, ISSN-e 2254-0059, Vol. 6, Nº. 1, 2017 (Ejemplar dedicado a: Aplicaciones de la Realidad Aumentada en educación), págs. 181-202
