Por: Juan Manuel Santos, Presidente de la República de Colombia. @juanmansantos
En los últimos años Colombia ha vivido un avance significativo en diferentes áreas y esta realidad nos permite mirar el horizonte con esperanza y compromiso.
Hoy nuestro país se destaca por sus resultados en creación de empleo, en reducción de la pobreza y la desigualdad, en conectividad y en solidez de su economía, y adelantamos además un proceso con buenas expectativas para poner fin a una anacrónico conflicto interno armado.
Cuando la paz –el más grande anhelo de cualquier sociedad– parece cercana, enfocamos nuestras energías en un proyecto de país más equitativo y moderno, que parte sin duda de la educación. Porque sabemos muy bien que la educación es la más grande y eficaz herramienta de transformación social de una sociedad.
En el actual gobierno, que comenzó en 2010, hemos buscado fortalecer el sistema educativo de varias maneras. Habiendo logrado ya la cobertura universal de la educación básica, garantizamos la gratuidad de la misma desde el grado cero hasta el once –es decir hasta terminar el bachillerato– en todas nuestras escuelas y colegios públicos. Esto ha beneficiado a cerca de 9 millones de niños y jóvenes.
Y asumimos otra tarea igual o más trascendente: lograr que la educación –comenzando por la primera infancia– tenga mayor calidad.
Para eso creamos el programa Todos a Aprender a través del cual los mejores maestros de primaria ayudan a formar a sus colegas para mejorar el desempeño de los niños, particularmente en lenguaje y matemáticas.
En cuanto a la educación terciaria, hemos obrado en dos aspectos. En primer lugar, facilitando créditos y becas para que los jóvenes de bajos recursos puedan acceder a ella. Hoy por hoy los créditos para estos estudiantes tienen cero interés real, e incluso se les condona la cuarta parte por el solo hecho de graduarse y la totalidad a los mejores promedios.
Por otro lado, trabajamos en la mejora de las instituciones educativas. Con recursos tributarios extraordinarios generados estamos haciendo posibles cuantiosas inversiones en las instituciones públicas de educación superior.
Además, en formación técnica y tecnológica, el Servicio Nacional de Aprendizaje –SENA– está preparando a nuestros jóvenes para el trabajo. Ampliamos sus cupos y estamos estableciendo cientos de alianzas con empresas para que la formación que se imparta sea la que requiere y demanda el sector productivo colombiano.
Todos estos avances son importantes pero creo firmemente –y así lo he propuesto al país– que Colombia puede y debe trazarse una meta mucho más ambiciosa: ser la nación más educada de América Latina en el año 2025. ¡En una década!
Ha llegado la hora de que nuestro país asuma un liderazgo claro y contundente que sirva de ejemplo a otras naciones; el mismo ejemplo que países como Corea o Singapur –que hace unas décadas estaban más atrasados que Colombia– han dado al mundo.
Estoy convencido de que poseemos el talento, los recursos y la voluntad para hacerlo. Pero la meta de ser el país más educado de América Latina no es ni puede ser solo de un gobierno. Debe incluir a toda la sociedad pues requiere un nivel de dedicación, organización, sacrificio y disciplina que nos exigirá al máximo.
Llegar a ser la nación más educada de América Latina significa que todos los niños de Colombia menores de 5 años reciban la misma atención que sus pares en Europa, Estados Unidos y Asia. Significa que cada padre y madre de familia se comprometan a criar a sus hijos con valores éticos de honestidad y trabajo.
Llegar ser la nación más educada de América Latina significa que la calidad en la educación básica y media se convierta en una obsesión. Que no solo ampliemos la jornada escolar sino que pensemos en modelos innovadores para niños y jóvenes en áreas rurales
Significa que logremos incentivar a nuestros mejores bachilleres a ser docentes, y que nuestros maestros sean “los héroes” de nuestra sociedad. Significa no solo que nuestras mentes más brillantes estudien y se queden en el país, sino que las mentes más brillantes del mundo compitan por estudiar, vivir y trabajar en Colombia.
Significa que tengamos centros de formación técnica y tecnológica de tal calidad que las empresas se peleen por sus egresados, como pasa en Europa, y que por lo menos una de nuestras universidades logre estar entre las 100 mejores del mundo en el 2025
Llegar a ser la nación más educada de América Latina significa que formaremos científicos, ingenieros y empresarios bilingües que compitan entre los mejores del mundo. Y significa, finalmente, que nuestros políticos sean audaces y tengan la visión para pasar las reformas, las leyes y el presupuesto necesarios para esta transformación.
Creo firmemente en el poder transformador de la educación y sé que es el camino más seguro para lograr el propósito de hacer de Colombia un país próspero, moderno, justo y en paz.
Perfil de Juan Manuel Santos, Presidente de Colombia
Nació en Bogotá, el 10 de agosto de 1951. Fue cadete de la Escuela Naval en Cartagena, estudió Economía y Administración de Empresas en la Universidad de Kansas y realizó cursos de posgrado en la Escuela de Economía de Londres, la Universidad de Harvard y la Escuela Fletcher de Leyes y Diplomacia. Ejerció como Jefe de la Delegación de Colombia ante la Organización Internacional del Café (OIC), en Londres. Fue el último Designado a la Presidencia de la República y el primer Ministro de Comercio Exterior. También ha sido Ministro de Hacienda y Ministro de Defensa Nacional.
Creó la Fundación Buen Gobierno y fundó el Partido de la U en el año 2005, colectividad que es hoy la mayor fuerza política del país.
Ejerció el periodismo como Columnista y Subdirector del diario El Tiempo. Recibió el Premio Rey de España y fue Presidente de la Comisión de Libertad de Expresión de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP). Ha publicado varios libros, entre los que se destacan La Tercera Vía, que escribió con el ex primer ministro británico Tony Blair, y Jaque al Terror, en el que describe los más duros golpes asestados al grupo terrorista de las Farc durante su periodo al frente del Ministerio de Defensa.
El 20 de junio de 2010 –después de haber obtenido el primer puesto en la primera vuelta de la elección presidencial, realizada el 30 de mayo del mismo año–, fue elegido en segunda vuelta Presidente de la República de Colombia por el periodo de cuatro años, comprendido entre el 7 de agosto de 2010 y el 7 de agosto de 2014.