Seguro te preguntarás porqué la inclusión es un tema que cobra cada vez mayor relevancia y de qué manera hacer que este tema, que está en boga, se convierta en una herramienta estratégica a nivel educativo. Pues, bueno, tal vez el inicio esté en 1990, en la ciudad de Jomtien, cuando la Unesco organizó el Foro Consultivo Internacional sobre Educación para Todos y, en este espacio, que ocurrió hace apenas 32 años, se discutieron temas importantes respecto a lo que significa hacer de la educación un proyecto que esté al alcance de todos.
A este evento se le sumaron, en años posteriores, las Normas Uniformes sobre la igualdad de oportunidades para las Personas con Discapacidad en 1993, la Declaración de Salamanca y el Marco de Acción para las Necesidades Educativas Especiales en 1994. Todos estas reuniones tuvieron como objetivo indagar sobre lo que estaba ocurriendo en términos de inclusión y proponer líneas de acción con el fin de que la educación sea un proceso que tenga en cuenta las diferentes discapacidades de todos sus miembros con el fin de brindarle a los estudiantes herramientas, estrategias y materiales adecuados para que su proceso de aprendizaje no sea una tarea extra que pueda conducir a la deserción como resultados de prácticas de segregación y exclusión.
Según Nuria Villa-Fernández y Ángela Martín-Guitiérrez (2020) el Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA) es una estrategia metodológica acertada para promover la inclusión y la diversidad en el aula de clase ya que esta metodología se sustenta en usar diferentes formas de expresión, implicación y presentación de la información al momento de implementar el currículo. Esta estrategia reconoce explícitamente que los estudiantes involucrados tienen diferencias en tres aspectos sociocognitivos relevantes: reconocimiento del entorno que los rodea; respuestas físicas y cognitivas frente a una situación y apreciación afectiva y valoración de lo circundante.
Autores como Boggino y Boggino (2014), por ejemplo, afirman que la inclusión es un tema bastante espinoso dado que la falta de voluntad política y, consecuentemente, de financiamiento, han hecho que las acciones específicas y efectivas en este campo sean insuficientes o nulas y, además, que en términos legislativos y de tratados el tema se sostiene por medio de parámetros binarios que apelan a la normalidad-anormalidad por lo que, en el mejor de los casos, se implementan políticas públicas de “inclusión” e “integración” que resultan insuficientes y no garantizan escenarios que garanticen el acceso a derechos. Algunos aspectos que se pueden tener en cuenta al momento de construir aulas virtuales de aprendizaje con un enfoque inclusivo son:
Construya siempre con miras a la accesibilidad universal
De acuerdo con Boggino & Boggino (2014) “la accesibilidad para todos constituye un concepto clave, en tanto permite desarrollar estrategias, acciones e intervenciones, en diferentes aspectos y niveles del ámbito y la realidad educativa, permitiendo operar en torno a las barreras e (im)posibilidades que se presentan en el acceso de los estudiantes a la información, el conocimiento, la movilidad o cualquier otro aspecto que pueda obstaculizar el proceso educativo del sujeto”. La accesibilidad, para estos autores, tiene que ver con entender la complejidad en la que están inmersos los estudiantes con el fin tener en cuenta ambientes, limitaciones, fronteras, contextos e interdependencias, ya que de esto dependerá el éxito de tener ambientes educativos universalmente accesibles.
Conocer y trabajar a partir de la multiplicidad de dimensiones, causas, inter-relaciones e inter-retroacciones hará que los participantes sean partícipes activos de su proceso. La (in)accesibilidad, de acuerdo con esta primera consideración, tiene que ver con el universo de dimensiones subjetivas, didáctico-pedagógicas, institucionales, sociales, culturales, etc., que coexisten y se inter-relacionan al punto de determinan las posibilidades de que la información, el conocimiento y el aprendizaje sean limitados para ciertos sujetos en contextos específicos.
En el mundo, 1000 millones de habitantes, es decir el 15 % de la población mundial, vive con algún tipo de discapacidad, lo cual significa que sus procesos de aprendizaje requieren de variaciones, acomodaciones, adaptaciones curriculares y accesos específicos ya que de lo contrario se les estarían negando derechos vitales y servicios primordiales. En el caso de la dislexia, por ejemplo, se deben tener en cuenta estrategias como el diseño de contenido consistente, el espaciado adecuado dentro del texto, las advertencias sobre campos que son de obligatorio diligenciamiento y la personalización adecuada de lectores de pantalla.
Las personas con autismo, requieren de adaptaciones específicas en lo referente al diseño web. El punto esencial, es asegurarse de que el material entregado al estudiante no llegue a generarle convulsiones. Además, tanto los enlaces como el texto deben diferenciarse entre sí y, en lo que respecta al contenido, se deben usar frases cortas, comprensibles y sin ambigüedades. Por su parte, si hay estudiantes con TDAH, lo recomendable es brindarle a los estudiantes contenidos gamificados, ya que mantendrán su atención por más tiempo, además, los recordatorios de descanso y el microaprendizaje serán dos estrategias óptimas.
En el caso de estudiantes con capacidades motrices diversas, es necesario que las aulas de clase cuenten con elementos extras para que puedan desarrollar las actividades asignadas, como por ejemplo, bibliografía digitalizada, lectores de pantalla, sintetizadores de voz, transcripción electrónica de discursos, teclados virtuales, intérpretes de Lengua de señas y acompañantes, entre otros. Otro de los ítems que deben tenerse en cuenta, al momento de diseñar contenidos curriculares adecuados y acordes con las situaciones específicas de los estudiantes, está relacionado con adecuar los contenidos curriculares a las diferentes lenguas que hay en el territorio. Si bien en Colombia la lengua oficial es el español, existen en el territorio nacional, 65 lenguas indígenas y 2 lenguas criollas —palenquero de San Basilio y creole en las islas de San Andrés y Providencia?, lengua romaní y lengua de señas colombiana.
Tampoco hay que dejar de lado a aquellos que tienen una conexión lenta a internet o un ancho de banda limitado. Tener claridad respecto a cuál es el nivel de conectividad con el que cuentan los usuarios es vital para implementar estrategias accesibles que sean adecuadas y se acoplen a los entornos. En ocasiones será necesario usar estrategias como el m-learning o el microaprendizaje, pero, a su vez, no se debe descartar hacer refuerzos desde la fisicalidad, ya que en muchas zonas el contenido puede funcionar a nivel digital, pero este contenido deberá ser distribuido a través de mediadores que tengan el material en discos duros, teléfonos inteligentes o memorias USB. Este tipo de apoyos reforzará las actividades que se desarrollen en entornos virtuales y garantizará que se cubran todos los frentes. Si desea conocer más, sobre guías para accesibilidad en contenido web, puede visitar las pautas de accesibilidad al contenido web (WCAG.
Sea flexible
El autismo, los trastornos de déficit de atención e hiperactividad, la dislexia y la dispraxia son algunas de las neurodivergencias que dificultan el aprendizaje de un gran segmento de niñas, niños, adolescentes y adultos. A pesar de que todo proceso educativo requiere de tiempos en los cuales se desarrollan las tareas, es necesario considerar que algunas tareas le tomarán más tiempo a ciertos estudiantes y/o que se requerirán de tutorías o asesorías extras, ya que el tiempo, para las personas autistas y/o con trastornos de déficit de atención e hiperactividad se configura como un concepto resbaladizo. Otorgar plazos extras a este tipo de estudiantes les permitirá ajustar sus flujos de trabajo y entregas y hará menos restrictivo y agobiante el proceso de aprendizaje. Por último, además de considerar el tiempo como un factor fundamental en el aprendizaje, incluya alternativas de contenidos tanto programáticos como evaluativos, ya que existen múltiples formas de aproximarse al conocimiento, que no solo se encuadran desde lo oral y textual e incluyen, por ejemplo, la dimensión kinésica.
Haga que el proceso formativo sea transparente y claro
La condescendencia es innecesaria y solo arrojará resultados contraproducentes. Explique desde el principio las reglas fijas y flexibles que rigen el espacio educativo y deje lugar para las dudas y los comentarios. Si el espacio de aprendizaje virtual se convierte en un lugar ameno, en el que el estudiante puede preguntar sobre aquello que no sabe a nivel conceptual, sin obtener retaliaciones a cambio, el proceso será mucho más provechoso. Puede que muchos estudiantes se enreden con las instrucciones, así que hágalas simples y lo más explícitas posibles. Las prácticas equitativas de enseñanza y aprendizaje pueden reducir las desigualdades sistemáticas si, dentro del plan metodológico, se tienen en cuenta dos actividades principales: la comprensión consciente de cómo aprenden los alumnos y la recopilación de información que ayude a entender sobre rutas paralelas de aprendizaje. Ser transparente en el proceso pedagógico es ser claro y considerar al estudiante como un elemento activo del aula de clase.
Referentes
National Autistic Society. (s.f.). Accessibility. https://www.autism.org.uk/what-we-do/website/accessibility
Betit, B. (2015). How to Make Online Learning Accessible for Students with Learning Challenges. https://www.edsurge.com/news/2015-05-10-how-to-make-online-learning-accessible-for-students-with-learning-challenges
Organization for Autism Research. (2017). Make the classroom accessible. https://researchautism.org/make-the-classroom-accessible/
Willingham, E. (2014). For people with autism, time is a slippery concept. https://www.spectrumnews.org/opinion/for-people-with-autism-time-is-slippery-concept/
Iowa State University. (s.f). Creating an Inclusive Classroom. https://www.celt.iastate.edu/teaching/creating-an-inclusive-classroom/
Instituto Nacional para Ciegos (INC). (2017). Decálogo de periodistas incluyentes. https://www.funcionpublica.gov.co/documents/36025892/36106571/decalogo-periodistas-incluyente.pdf/aef90334-5e7b-655f-545e-5df5fbe86339?t=1571192935553
Función Pública. (s.f). Lenguaje inclusivo. https://www.funcionpublica.gov.co/web/inclusion-publica/lenguaje-inclusivo
Confederación Española de personas con discapacidad física y orgánica. (s.f.). Lenguaje inclusivo. Pautas para el uso de un lenguaje correcto, respetuoso y consensuado para referirse a las personas con discapacidad física y orgánica y comunicar de manera no sexista. https://www.cocemfe.es/wp-content/uploads/2019/02/20181010_COCEMFE_Lenguaje_inclusivo.pdf
Vicepresidencia de la República. (s.f). Recomendaciones para ser incluyentes desde el lenguaje. http://www.equidadmujer.gov.co/Documents/cajaherramientas2018/CH2018_Lenguaje-Incluyente.pdf
Unicef. (2017). Comunicación, infancia y adolescencia: Guías para periodistas desde la perspectiva de género. https://www.unicef.org/argentina/sites/unicef.org.argentina/files/2018-04/COM-1_PerspectivaGenero_WEB.pdf