Resumen
Desde que en el año 2008 Dave Cormier y Bryan Alexander acuñaron el término MOOC (Massive Open Online Course) no han parado de surgir noticias cada vez más relevantes sobre estos cursos, hasta el punto que el propio presidente de la Universidad de Stanford John Hennessy lo denominase Tsunami, con estas palabras: “El tsunami está llegando”, y así fué. (ver Ilustración 1)
Universidades de todo el mundo comenzaron a crear sus propios MOOC, agrupándose después en diferentes plataformas que hoy en día no son ninguna novedad para todo aquel relacionado con la educación online, algunas de las más relevantes son:
- Udacity
- Coursera: Universidad de Stanford (plataforma Course2go)
- Plataforma EdX: MIT
- Proyecto Course-builder: Google Inc.
- Miriada X: Telefónica, UniMOOC, Grupo Santander, y varias universidades españolas.
- COMA: Uned
- Wedubox (ahora zalvadora.com
Es muy probable que este nuevo modelo educativo abanderado por las universidades más prestigiosas del mundo como Stanford, Harvard o MIT corresponda a una estrategia para fomentar un sistema educativo allí donde las universidades del llamado primer mundo no están llegando actualmente. No hay que olvidar que la “burbuja universitaria” no afectará a los países del tercer mundo y allí no podemos llevar nuestras lujosas universidades pero sí su prestigio, recursos y la supuesta calidad de sus servicios.
Las universidades tratan de ampliar sus fronteras en todo el mundo gracias a los MOOC. Sin embargo, aunque todo el mundo se está haciendo preguntas como ¿Cuáles son las ventajas y desventajas de los MOOC? ¿Como podemos hacer frente a las certificaciones? ¿Cómo podemos sacar un rendimiento monetario a este tipo de cursos?, etc. Lo más importante es conocer por qué surge este nuevo modelo de educación y cuáles son los resultados tras este tsunami inicial, ¿Hemos aprendido algo?
Ilustración 1 Representación de un tsunami
Generación
Para entender el inicio de este tipo de aprendizaje e-learning tenemos que conocer un nuevo concepto llamado “Burbuja Universitaria”.
Según los datos oficiales del ministerio de educación español, en 1975 el número total de Universidades era de 28, en 1985 aumentó a 35 y partir de 1985 comienza el proceso de descentralización de la educación y se empiezan a transferir competencias en esta materia a las comunidades autónomas. En 2010 contábamos ya con 236 campus o sedes universitarias, de ellos 154 universidades públicas y 69 de privadas, y seguían creciendo. Esta situación no solo estaba sucediendo en España, sino que se extiende por todos los países del mundo. Podemos observar que tal y como sugiere Einstein, la curva exponencial universitaria está llegando a su punto más alto.
“El mayor problema de la humanidad es que no entiende la función exponencial.”, Albert Einstein (ver Ilustración 2)
Ilustración 2. Ejemplo de función exponencial cuando los recursos se agotan
Por si esto no fuera suficiente, en el año 2009 el departamento de Educación de los Estados Unidos publica un informe en el que exalta la educación online equiparándola a la educación tradicional y echando por tierra las posibles expectativas de las universidades americanas en cuanto a su porvenir como comunidades educativas tradicionales. Tiene que llegar un cambio, y en esos momentos aparece de manos de la Universidad de Stanford y de un profesor de ciencias de la computación llamado Sebastian Thrun el primer curso MOOC con más de 160.000 alumnos en todo el mundo, acababa de nacer Udacity, dos meses más tarde nacerá Coursera. [Mooc Manía por Katherine Mangan]
Además de todo esto, para ampliar más la brecha de la falla que generará el tsunami MOOC, el MIT (Massachusetts Institute of Technology) retoma un viejo proyecto ideado una década antes llamado proyecto OpenCourseWare o OCW como se le conoce más comúnmente y que consistía en el acceso libre y gratuito a los materiales docentes de la educación superior basado en licencias Copyleft y GPL. Varias universidades de todo el mundo se unieron a este proyecto, pero a partir de 2006 pareció desvanecerse, hasta este momento en que el MIT decide retomarlo con el proyecto MITx. En Julio de 2012 se une a esta iniciativa la Universidad de Harvard y la Universidad de California, y el proyecto cambia de nombre para denominarse a partir de ahora EDx.
Google tampoco quiere quedarse atrás y de la mano de otro profesor de Stanford y director de investigación en Google, Peter Norvig, crea una nueva plataforma llamada “course-builder” en Septiembre de 2012 de la que nace uno de los primeros MOOC de Google – PowerSearching – con miles de estudiantes en todo el mundo.
La falla está abierta, acaba de generarse el tsunami.
Propagación
A partir de este momento, y como ocurre en todo tipo de tsunamis, las olas generadas toman varias direcciones, en este caso fueron dos: xMOOC y cMOOC, a partir de este momento comienzan todas las preguntas, estas son algunas de ellas, propuestas por Davide Savenije en Education Dive:
- ¿Son los MOOC una burbuja a punto de explotar?
- ¿De dónde saldrá el dinero?
- ¿Cómo se podría detectar a los alumnos que hacen trampas?
- ¿Deberían los MOOC tener calificaciones?
- ¿Serán posibles distintivos, créditos o titulaciones?
- ¿Competencia o colaboración con las universidades?
- ¿Servirán los MOOC a los alumnos con necesidades educativas especiales?
- ¿Recrearán la experiencia de campus universitario?
En los últimos meses mientras se extendían las olas del tsunami hemos podido leer artículos a favor y en contra de este nuevo modelo educativo, aunque lo más importante que hemos podido observar de todo esto es la clasificación de los MOOC, que se ha dividido en grupos de dos o tres tipos.
Existen dos tipos fundamentales de agrupaciones, pero parece que la que más éxito ha tenido es la de dividirlo en 2 grupos según se alejen o se acerquen a un método conectivista de la educación:
- cMOOC: Abiertos y participativos, orientados al aprendizaje basado en comunidades de estudiantes y profesores. Propuesto por Alec Couros, George Siemens, Stephen Downes y Dave Cormier.
- xMOOC: Basados exclusivamente en los contenidos y más alejado del método conectivista.
Otra de estas clasificaciones, aunque menos conocida, se basa en dividir los MOOC en 3 tipos: (ver Ilustración 3)
- Basados en la red: Equivalentes a los cMOOC.
- Basados en tareas: Tiende a ser una mezcla entre el constructivismo de los métodos basados en la red y el instructivismo de los métodos basados en el contenido. Son métodos muy difíciles de evaluar.
- Basados en contenidos: Es el método más tradicional que conocemos y es el equivalente a los xMOOC.
Ilustración 3
No solamente han surgido preguntas acerca de los MOOC en estos últimos meses, sino que también se han implementado algunas propuestas con más o menos éxito en distintos ámbitos. Por ejemplo:
- En relación a la búsqueda de empleo
- Marcas personales. El almacenamiento y posible consulta por parte de las empresas hacia los estudiantes de sus marcas personales, sus insignias o logros en las diferentes universidades donde se implantan los cursos. De este modo pueden elegir el mejor candidato o certificar la evaluación del curso que dice haber hecho.
- La universidad se vuelca con el empresario. Por ejemplo Coursera referencia a los mejores estudiantes de los cursos, de modo que los empresarios pueden ver a quién escoger de entre los alumnos de un curso determinado que necesita para su empresa. Por supuesto las universidades cobrarán en un futuro por este servicio.
- La promoción del estudiante es otro punto fuerte que aprovechan las universidades. Podrán cobrar un servicio a sus alumnos en que promocionen sus CV una vez finalizado el curso en una serie de empresas interesadas en este perfil.
- Cursos de formación continua para empresas. No solamente existirá la relación empresa-estudiante, sino que las universidades se emplearán también en la realización de cursos para la formación continua de empleados, estos incluirán a empleados de la misma rama de diferentes empresas en todo el mundo, ya que se trata de cursos masivos.
- En relación a las certificaciones
- Certificados de conocimiento: Aquí el problema principal es saber quien ha realizado exactamente el curso y el examen de certificación en lo cual entran en juego empresas como Pearson VUE para averiguar la identidad del estudiante y vigilar que no hace trampas en los exámenes. Udacity por ejemplo, cobra 89$ por certificado. Sin embargo no todos los estudiantes van a realizar el certificado. Daphne Koller, cofundador de Coursera, piensa que solo el 20% de los estudiantes que finalizan el curso van a optar por el certificado.
- Certificación de finalización: La mayoría de estos estudiantes prefiere la certificación de estudios, que se basa en un pequeño certificado que emite la Universidad cuando este ha finalizado al menos un 80% del curso, como pretende hacer MiriadaX. De ningún modo indica los conocimientos adquiridos, pero parece el modelo que se seguirá en el futuro, basado en otra figura intermedia entre los estudiantes y la empresa, el caza-talentos (scout o headhunter) (ver Ilustración 4). Éste trabajará para varias empresas buscando y examinando a los mejores estudiantes de los cursos, eliminando de este modo el arduo trabajo que representa para las empresas encontrar al candidato idóneo para un puesto de trabajo.
- Grados universitarios basados en cursos MOOC: Algunas universidades americanas ya se están planteando admitir créditos oficiales para los cursos MOOC, esto permitirá a las universidades crear grados completos de varios años basados en una lista de cursos que haya que cumplir. Esta posibilidad, aún muy lejana, podría acabar con la mayoría de las universidades conocidas en la actualidad, porque como ya es bien sabido, en la red solo triunfa un modelo de cada negocio, es decir, todos los estudiantes quieren cursar su grado en la universidad de mayor prestigio, dejando de lado a casi todas las demás e impulsando este prestigio a la más solicitada hasta convertirse en la única.
- Empresas al abrigo de los MOOC
- Muchos servicios se crearán basándose en este nuevo modelo de negocio, generando a su vez nuevos empleos para emprendedores, como por ejemplo las tutorías para un determinado curso. Los estudiantes que deseen finalizar con éxito sus estudios y certificaciones necesitarán tutores de ayuda, al igual que ahora se utilizan profesores particulares como apoyo, esto puede ser un buen modelo de negocio.
- Creación de cursos: Empresas como Wedubox, eliminarán el arduo trabajo de la creación de cursos a los profesores que deseen realizarlos, dándoles a cambio un modelo de negocio para su trabajo.
- Como veíamos en puntos anteriores, las empresas necesitan formación continua para sus empleados, por lo que puede haber compañías dedicadas a ofrecer este tipo de cursos a varias empresas a lo largo de todo el mundo, cursos muy especializados que no puedan impartir las universidades.
- Traducciones: A menudo muchos de los cursos que nos interesan no están en el idioma que deseamos, bien porque no lo encontramos disponible en nuestro país o bien porque deseamos seguir el curso de un determinado profesor en el extranjero. Las nuevas empresas pueden crear herramientas para traducir videos, textos, presentaciones, etc. de determinados cursos, convirtiéndose en un excelente modelo de negocio.
Ilustración 4. Esquema de inserción de un headhunter
La propagación del tsunami MOOC ha abierto muchísimas preguntas a las cuales se está intentado dar diferentes soluciones, algunas con éxito y otras no. Pero siempre nos preguntaremos cual es el resultado real de un curso de este tipo, ¿será rentable? y si no lo fuera, ¿es realmente útil para los estudiantes? Lo mejor es analizar un resultado real.
Arribo
En febrero de 2013 aparece el primer estudio de un MOOC finalizado con éxito en la Universidad Duke en Durham, Carolina del Norte, Estados Unidos. No hablamos de una universidad de poca importancia, se encuentra en el número 23 del ranking internacional de universidades, y nos da una aproximación de lo que sucedió en su primer curso MOOC de BioTecnología del doctor Roger C. Barr.
Para la implantación del curso, fueron necesarias unas 600 horas de trabajo. Es importante destacar el trabajo anterior al uso de la tecnología cuando se quiere implementar un curso de tales características, en ¿Cómo crear un curso MOOC? puede verse todo el progreso necesario antes de ofrecer el curso a los estudiantes.
12.000 estudiantes de 100 países diferentes se enrolaron en el curso, de los cuales 8.000 lo hicieron la primera semana.
Los datos reales del curso son enormes, quizá aprendiendo a crear un curso de estas características el lector pueda hacerse una idea de lo que puede llegar a necesitar:
- 8 semanas de trabajo
- 11.3 horas de video
- 97 videos publicados
- 22 GB de datos
- 1052 archivos
- 18 actividades, incluyendo evaluaciones iniciales, medias y finales.
- etc.
La mayoría de los estudiantes tenían conocimientos suficientes para terminar el curso con éxito (Ver Ilustración 5), graduados o licenciados universitarios que deseaban aumentar su CV y sus conocimientos sobre el tema.
Ilustración 5.- Estudios de los alumnos matriculados en el curso
Muchos de ellos contestaron así a la pregunta ¿Por qué deseaban hacer el curso? de este modo:
- “I’m an engineer, focusing now on robotics….”
- “I’m a science fiction writer…”
- “I am a retired chemical engineer…”
- “I am machine learning expert based in Hyderabad”
- “I am a final year medical student from Brazil…”
- “I am an English Literature student but interested in science…”
- ”I’m a stay at home mother…”
- “I’m a freelance technical writer…”
- “I’m a registered nurse…”
Esta figura muestra las motivaciones principales de los estudiantes para enrolarse en el curso ( Ver Ilustración 6), y el motivo principal es que puede ser divertido, es decir la simple “curiosidad” frente a la utilidad real del mismo. Todos estos datos variarán con el tiempo, en cuanto los MOOC sean parte esencial del sistema educativo.
Ilustración 6.- Motivación de los alumnos para enrolarse en el curso
De este modo podemos observar como en los primeros años de los MOOC los estudiantes tienen diversos motivos para realizarlos, pero viendo el pobre seguimiento que tienen y que al final del curso son muy pocos los que terminan todos los módulos, podemos concretar que el motivo fundamental hoy por hoy es la “curiosidad”. (Ver Ilustración 7)
Ilustración 7.- La motivación principal es el interés o “curiosidad”
En un futuro estos motivos serán otros y el número de personas que deseen realizar este tipo de cursos será mucho mayor y más homogéneo que en sus inicios.
Las estadísticas disponibles en los cursos de Coursera permitieron al Dr. Barr obtener una serie de datos sobre su curso que no dejan de sorprender, aunque en mi opinión se deben más a la curiosidad que despiertan que a la realidad de los estudiantes que los cursarán en un futuro.
Algunos de estos datos reflejan la ejecución de los vídeos durante las 8 semanas de duración (Ver Ilustración 8) que tuvo el curso y puede observarse cómo disminuye la atención exponencialmente hasta quedarse en un número de estudiantes relativamente estable desde la mitad del curso en adelante.
Ilustración 8.- Visualización de los vídeos del curso a lo largo de las 8 semanas de duración.
No podemos olvidar que la tasa de abandono de los MOOC está rondando el 95%, pero en mi opinión esta tasa de abandono en estos primeros años se basa también en la propia «curiosidad» que están generando estos cursos en la red. Los estudiantes quieren saber de qué se trata y las estadísticas actuales no muestran estos datos. Creo que resultaría interesante incluir en el registro una casilla que indicase si solo desea probar el curso, algo así como «Estudiante oyente». Esto mejoraría las estadísticas, al menos en estos momentos iniciales en que los MOOC despiertan tantas expectativas. (Ver Ilustración 9)
Ilustración 9.- Alumnos que se certifican el curso frente a los registrados inicialmente
Algunos de los resultados obtenidos de este estudio, independientemente de los datos estadísticos del mismo manifiestan que:
- El 25% de los estudiantes que completaron con éxito las actividades de la primera semana del curso lo terminaron correctamente. Aproximadamente unos 313 de unos 37 países, la mayoría de ellos licenciados, aunque 10 de ellos no tenían formación universitaria superior.
- Los estudiantes que no completaron los estudios citaron como motivos fundamentales la falta de tiempo y sus insuficientes conocimientos anteriores sobre el tema en cuestión. La curiosidad hizo que estos estudiantes se enrolasen en el curso sin tener los conocimientos adecuados para su realización.
- El curso se realizó bajo la tecnología de Coursera, que está en constante desarrollo, lo que motivó diferentes interrupciones aunque generalmente leves, y a opinión del Dr. Barr la plataforma fue suficientemente satisfactoria.
- Las claves del éxito del curso, fueron la paciencia, flexibilidad y resistencia de todo el equipo de trabajo.
Conclusión
Los resultados reales obtenidos en los MOOC de algunas universidades reflejan la amplia tasa de abandono, motivada en la mayoría de los casos por dos motivos fundamentales:
- La curiosidad que despiertan este tipo de cursos
- Los conocimientos adecuados que requieren para su finalización.
En cuanto al primer motivo, “la curiosidad” será solo cuestión de tiempo que esto desaparezca y se apunten a los cursos los estudiantes realmente interesados en su finalización.
Sin embargo el segundo punto si que representa un problema real para la consecución de este modelo educativo. Es preciso realizar una pre-evaluación amplia y estricta que elimine o posponga a todos aquellos estudiantes que cumplan con los requisitos iniciales del curso, al igual que un estudiante de un curso tradicional no pasa de año si no ha cumplido las expectativas del año anterior. Los MOOC actuales tienen una preevaluación muy simple, que está presente más a modo de introducción que para filtrar a los estudiantes.
El ruido generado por los estudiantes que no deberían estar en el curso representa un problema para los demás y hará perder el prestigio de la entidad que los elabora.
Los modelos de evaluación que se están utilizando actualmente en los MOOC son simples test de conocimiento que no valoran en absoluto la participación del estudiante y facilitan el abandono del curso en base a la falta de interacción con otros estudiantes, provocando un descenso paulatino de la motivación. Hace falta cambiar el modelo evaluativo, partiendo de un corte importante en las primeras unidades del curso y fomentando la participación de los estudiantes en los foros y medios de comunicación.
Referencias
1. Inside Search [cited 3/10/2013]Available from:<http://www.powersearchingwithgoogle.com/>.2. Higher Education and Ed Tech News | Education Dive [cited 3/10/2013]Available from:<http://www.educationdive.com/>.
3. Three Kinds of MOOCs « Lisa’s (Online) Teaching Blog [cited 3/10/2013]Available from:<http://lisahistory.net/wordpress/2012/08/three-kinds-of-moocs/>.
4. Miriada X [cited 3/10/2013]Available from:<http://miriadax.net/es/>.
5. WeduboX Portal [cited 3/10/2013]Available from:<http://wedubox.com/>.
6. Barbara Means, et al. Evaluation of Evidence-Based Practices in Online Learning. [cited 3/10/2013]Available from:<http://www2.ed.gov/rschstat/eval/tech/evidence-based-practices/finalreport.pdf>.
7. Enrique Sánchez Acosta. Crear Un MOOC Con Course-Builder – Curso [cited 3/10/2013]Available from:<http://u-mooc.appspot.com/>.
8. Google. Course Builder. Available from:<https://code.google.com/p/course-builder/>.
9. Katherine Mangan. MOOC Mania. [cited 3/10/2013]Available from:<http://www.cathydavidson.com/2012/10/chronicle-of-higher-ed-mooc-mania/>.
10. Wikipedia. OpenCourseWare — Wikipedia, La Enciclopedia Libre. , 2013.
11. Wikipedia. Universidad De Duke — Wikipedia, La Enciclopedia Libre. , 2013.
12. Yvonne Belanger; and Jessica Thornton. Duke_Bioelectricity_MOOC_Fall2012.Pdf (Objeto application/pdf) [cited 3/10/2013]Available from:<http://dukespace.lib.duke.edu/dspace/bitstream/handle/10161/6216/Duke_Bioelectricity_MOOC_Fall2012.pdf>.
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